Un año más, la Ciudad Deportiva Guillermo Amor de Benidorm acogió anoche a más de 23.000 personas en la jornada inaugural de un nuevo Low Festival. Seis escenarios se llenaron durante horas de la música de algunos de los artistas más selectos del panorama independiente nacional e internacional, con conciertos como el de Kasabian, The Strypes o Izal, que derrocharon energía y una conexión vibrante con el público desde primera hora.
La jornada inaugural comenzó con Full en el Escenario Ron Matusalem. Y a pesar del calor los lowers más fieles estuvieron al pie del cañón. Sin miedo y con mucha energía atraparon con un rock que cada vez gana más seguidores, un plato fuerte para comenzar 12 horas seguidas de música y muchas experiencias. Una de las más exitosas fue la de la playa artificial de Aperol Spritz, que cautivó a centenares de lowers desde primera hora, junto a estimulantes propuestas como las Befeater Private Party para diferentes grupos de amigos o las batallas con pistolas de agua de Rizla.
La sorpresa de última hora tuvo lugar en el escenario Wiko con la actuación de Siberian Wolves en sustitución de Flaco Favor, ausentes por baja de uno de sus componentes. En una jornada marcada por las guitarras y los ritmos contundentes, en el Wiko destacaron conciertos como los de Perro o los franceses J.C. Satàn, con el bailable cierre protagonizado por las danesas Nelson Can, una de las grandes sorpresas de la jornada.
El escenario Budweiser, lleno hasta la bandera, acogió a miles de lowers en conciertos como el de Los Enemigos o Kasabian, que hicieron entregarse a miles de lowers ante la contundencia de temas irresistiblemente coreables como “bumblebee” o “Fire”. Otros de los grandes triunfadores de la jornada fueron Izal, que estrenaron en directo su recentísimo “Copacabana” ante una audiencia absolutamente entregada.
Ya entrada la noche, el Escenario Ron Matusalem acogió el emocionante folk-rock de Corizonas, con temas como la versión de “Wish you were here” o su ya icónica “Run to the river”, seguidos del ciclón guitarrero protagonizado por los jovencísimos The Strypes. No faltó para cerrar la jornada el cierre bailable de los vascos Grises y una sesión repleta de la indietrónica más festiva de la mano de Ley DJ. Un fin de fiesta increíble para inaugurar un Low que ya es irrepetible.
